Álvarez Castrillón, representa a la asociación de productores forestales de As Somozas en el «lobby» creado para defender el sector.
Más restricciones a la plantación de eucaliptos, más sanciones, nuevos requisitos para la aplicación de purines, daños reiterados por parte de jabalíes y lobos. Ante esta situación, la Asociación de Produtores de Madeira de As Somozas (Promaso) ha decidido crear un lobby para presionar a Administraciones y partidos políticos, en defensa de sus intereses y sus derechos. El ingeniero técnico agrícola Jorge Juan Álvarez Castrillón (Ferrol, 1975) representará al colectivo.
– Promaso ha decidido crear una especie de «lobby» que defienda los intereses de los propietarios forestales y usted será quien les represente. ¿Cuál será su función?
-Esta iniciativa parte de Promaso, pero está abierta a otras asociaciones o productores.
-Sí, Promaso está abierta a cualquier productor que desee participar en esta iniciativa. Cuantos más se unan mayor legitimidad obtendremos a la hora de defender nuestros derechos.
-Hay malestar por las restricciones a la plantación de eucaliptos y por las sanciones. ¿Aspiran a un cambio legislativo?
-Los políticos, primero se cargaron la agricultura hace varias décadas, ya que unido a las dificultades de ser agricultor, se dedicaron a saquearlos con impuestos, imponiéndoles miles de normativas y mandándoles constantemente inspectores para sancionarlos. Claro, desanimados, la mayoría abandonaron las tierras de producción alimentaria y han plantado eucaliptos, lo único que vieron que les daba dinero. El cambio legislativo más acertado es la liberalización de la agricultura para que la gente vuelva al campo y utilice las tierras para generar alimentos y recursos.
-Red Natura constituye un gravamen medioambiental sobre una propiedad privada y como todo gravamen tiene que ser compensado de alguna forma directa al propietario; y mientras no exista compensación no deberían establecerse las limitaciones. Nadie recibió notificación de que su finca estaba afectada y la Xunta no cumple porque no tiene un plan de gestión, obligatorio.
-¿Cuál es la repercusión económica del eucalipto en As Somozas y, por extensión, en la comarca?
-El eucalipto es políticamente incorrecto, pero ha ayudado a muchas familias a salir adelante, a que no les embargaran el piso, a pagar la luz, a aguantar largos períodos sin trabajo, a complementar pensiones muy bajas. Cuando se recortan las distancias del eucalipto también se recortan las pensiones y las rentas familiares. La producción de eucalipto es el último recurso natural económico que le queda a esta zona tan empobrecida del norte de A Coruña y Lugo; si se suprime el eucalipto ya no queda nada.
-¿No es compatible con una mayor diversidad?
-Es perfectamente compatible introducir cultivos alternativos al eucalipto. De hecho, creo firmemente que existen árboles frutales, como el nogal o el castaño, muchísimo más rentables que el eucalipto, pero hay que prestarles muchísima atención, a diferencia del eucalipto, y muy poca gente está dispuesta a dejar sus trabajos para atender una explotación frutal. La Xunta y el Estado no pueden solucionar este problema porque la Administración es el problema, ya que lejos de ayudar a producir, se dedican a complicarles la vida a los que producen.
-Implica la compra de otro tipo de maquinaria para proyectar el purín sobre las tierras, lo cual supone una inversión inesperada que reduce la poca rentabilidad del agricultor. La maquinaria que se exige no vale muchas veces para la dificultosa orografía. -Y en cuanto al lobo o el jabalí…
-Los agricultores necesitan zonas acotadas y batidas pertinentes para frenar la actividad del jabalí y el lobo, porque producen gran cantidad de daños en sus explotaciones, y van a acabar por cerrar y marcharse a la ciudad.